Muchas personas disponen de una pequeña caja fuerte en sus casas para guardar joyas, un arma con sus permisos o documentos valiosos. Estas cajas se suelen encontrar empotradas en alguna habitación o en el interior de un armario y se abren mediante un código que suelen tener al menos dos miembros de la familia.
Pero en algunos casos, se produce la muerte de un familiar y este no ha dejado el código a ninguno de sus herederos, por lo que es imposible abrir la caja fuerte. En este caso hay que recurrir a cerrajeros en madrid centro especializados en este tipo de productos.
También es posible olvidar la clave de la caja fuerte, especialmente si no se utiliza demasiado a menudo. O perder la llave si se trata de una caja con cerradura. Por supuesto, y como sucede con cualquier aparato, también puede llegar a fallar y no abrirse a pesar de que se introduzca la clave correcta, aunque esto no es muy habitual en cajas de calidad media o media alta.
Abrir una caja fuerte puede ser bastante complicado dependiendo de lo sofisticada que esta sea. Las más simples se abren con relativa facilidad y las que tienen mayores sistemas de seguridad pueden llevar varias horas de trabajo. No se trata de algo tan sencillo como se ve en algunas películas, que parece tan fácil como quitar un pestillo a una puerta.
Por supuesto, para abrir la caja fuerte hay que acreditar la propiedad de la vivienda en la que se encuentra o el hecho de ser herederos de la misma. Normalmente, cuando una persona pide que se abra la caja fuerte de la vivienda da el acceso a los cerrajeros, lo que suele ser prueba de que es su casa, pero pueden pedirse más documentos en caso de que haya dudas.
Si vas a comprar una caja fuerte las de combinación son las más seguras. Recuerda que no debes de tener escrita la combinación de tu caja fuerte en ningún papel, ya que en caso de robo podrían acceder a ella y abrirla.
Es recomendable que alguien de tu total confianza sepa también la clave de la caja fuerte por si se te olvida o si sucede algo y se hace necesario acceder a ella para retirar dinero o para consultar algún documento allí archivado.
Si sospechas que alguien puede tener la clave de la caja, debes de cambiarla inmediatamente siguiendo las instrucciones que el fabricante suele dar para ello.