Trucos para montar la nata para tus tartas

Si estás pensando en montar nata para una tarta porque te gusta más la que montas tú que la que compras en spray, pero tienes miedo de que no te salga bien, lee con atención. Te voy a dar algunos trucos que ayudarán a que la nata sea consistente y quede estupendamente:

-Estabilizadores para la nata. No se usan con demasiada frecuencia en la cocina española, pero puedes encontrarlos fácilmente en tiendas online. Cuando se prepara nata, se añade el contenido de uno de estos sobrecitos estabilizadores y le dará mucha consistencia.

Esto es especialmente importante en verano, ya que el calor es uno de los mayores enemigos de la nata, haciendo que se derrita y pierda la forma que se le ha dado. Verás cómo cambia la cosa utilizando la cantidad de estabilizador que figura en el envase.

Un recurso muy socorrido es sustituir el estabilizador por leche en polvo, en una cantidad de dos cucharaditas por cada 250ml de nata. Al ser leche, no altera el sabor de la nata y le dará mucho más espesor. Su ventaja es que al contrario que los estabilizadores que tienes que comprarlos con previsión, la leche en polvo la tienes en cualquier tienda.

-Azúcar glas. El azúcar glas que se compra ya hecho no es solo azúcar, sino que lleva un poquito de almidón para que no se apelmace. En lugar de azúcar normal, añade a la nata un poco de azúcar glas y verás que se aguanta mucho mejor y tiene más cuerpo.

Debes de añadirlo en la misma cantidad y de la misma forma que añades el azúcar granulado y tiene la ventaja de que este azúcar lo puedes encontrar fácilmente en cualquier tienda de alimentación e incluso en supermercados de barrio.

-Queso mascarpone. Este queso es muy graso, lo que hace que la nata tenga muchísima más consistencia y también más sabor. Este queso varía el sabor de la nata, pero lo cierto es que a la mayoría le encanta el toque que le da. Pero hay que tener en cuenta que si la nata ya de por sí engorda, con el queso lo hará mucho más ya que lo normal es añadir una tercera parte.

Se puede personalizar la receta y añadir menos queso, pero cuanto menos queso tenga, también tendrá menos consistencia el resultado final de la nata.