Una terraza cubierta atrae clientes

Quien tiene un establecimiento hostelero sabe la importancia que tiene el contar con una terraza. No solo se amplía el número de mesas disponibles y por tanto el número de clientes que se pueden atender, sino que además, muchas personas acuden específicamente para poder disfrutar de la misma. En verano, la terraza permite disfrutar del aire libre y del buen tiempo. Tomarse un refresco bajo una sombra pero en la calle es mucho más agradable que hacerlo en el interior de un local independientemente de que tenga o no aire acondicionado.

Durante el invierno, dependiendo del tiempo, las terrazas siguen en uso especialmente ahora que es el único lugar en el que los fumadores pueden echar un cigarro mientras disfrutan de un café. Las cubiertas de aluminio para terrazas permiten poder disfrutar del buen tiempo con una sombra cómoda y también estar al aire libre pero resguardados durante el invierno. Si a la terraza se le añaden estufas de exterior, el ambiente durante el invierno será muy agradable y seguramente, la gente continúe acudiendo sin importar qué día marque el calendario.

En algunas ciudades es importante tener en cuenta las ordenanzas antes de cerrar las terrazas, ya que exigen que todas cumplan una determinada imagen. Si esto es así, se tiene que encargar la terraza cerrada con las características indicadas, ya que de otro modo podrían obligarnos a cerrarla o a cambiarla, lo que nos obligaría a gastar dinero dos veces. La personalización se tendría que ceñir a adornos que se puedan poner y quitar, ya que los muebles también están marcados previamente en muchos lugares.

Esto es así para evitar las típicas terrazas que crecen de forma incontrolada y que afean la imagen de las ciudades. En centros históricos no pueden estar permitidas terrazas con mobiliario de plástico de propaganda que no encaja con lo que hay alrededor. Terrazas bonitas, con muebles adecuados y que son acordes con el entorno enriquecen el paisaje urbanístico.

Cerrar una terraza supone una inversión económica que no es desdeñable, pero en muchos casos se amortiza rápidamente por el gran número de clientes que acaban atrayendo durante todo el año. Eso sí, es importante tenerla bien atendida y con personal suficiente para que los clientes no tengan que esperar demasiado tiempo, ya que de otro modo podrían acabar marchándose al ver que no son atendidos en un plazo razonable.