Siempre que pienso en el bricolaje, me viene a la cabeza aquel capítulo de Los Simpsons en el que Homer trata de montar una barbacoa en el jardín y, al final, le sale un estropicio… que logra vender como escultura vanguardista. En países como Estados Unidos, donde la vivienda unifamiliar es habitual, los garajes de las casas suelen ser espacios dominados por los hombres y sus cajas de herramientas. Los sábados por la mañana es el día elegido para hacer un poco de ‘bricomanía’, con resultados diversos…
Por entretenimiento, orgullo y por ahorrar un buen dinero, muchas personas (también en España) tratan de arreglar ellas mismas los contratiempos del hogar, iniciando incluso pequeñas reformas. Cuidado con ello, porque no todos tenemos la experiencia suficiente para abordar según qué proyecto. Las empresa de reformas alertan de que lo barato puede salir caro: una cosa es cambiar una bombilla y otra meterse con los azulejos del baño.
Con todo, las reformas siguen creciendo. Según datos oficiales, el gasto en reformas de hogar creció en más de un 5% durante el año pasado. ¿A qué se deben estos buenos datos para el sector?
Por un lado, se afirma que las familias cuentan con más liquidez para afrontar gastos paralizados en los años en los que la crisis fue más agresiva. A partir de 2009, muchas familias decidieron paralizar cualquier rehabilitación del hogar que no fuese imprescindible. Su alto coste obligaba a muchas personas a seguir adelante invirtiendo el dinero en cuestiones ineludibles, como pudiera ser la hipoteca.
Por otro lado, los datos explican que el crecimiento en la compraventa de vivienda de segunda mano está también detrás de este repunte. Las empresas de reformas tienen más trabajo sobre todo en viviendas usadas que los nuevos dueños necesitan adaptar a sus gustos.
Y aquí es donde, a veces, aparecen los ‘expertos’ tipo Homer Simpson. No es tan raro escuchar: «esta reforma la hago yo, no debe ser tan complicado». El coste de cometer un error, por ejemplo, en la rehabilitación del baño puede ser cuantioso. No te la juegues y deja el trabajo a profesionales de verdad.