El tanatorio y la familia

Cuando se escoge Tanatorio Zamora para llevar los restos de un familiar querido, hay que tener en cuenta sobre todo la comodidad de la familia. Un error común es elegir un tanatorio porque esté cerca para los visitantes o porque tenga muy buenos aparcamientos. Pero luego, las visitas solo estarán un rato y los familiares, que van a estar allí muchísimas horas, pueden acabar incómodos por no tener los mejores servicios.

Elige un tanatorio que disponga, cuando menos, de un aseo propio. Cuando se están tantas horas en un mismo lugar se agradece contar con un baño que pueda utilizarse y que no se comparta con otras muchas personas. Además, si la familia quiere quedarse a velar al difunto por la noche, podrá asearse o incluso dejar allí un neceser para utilizar durante el día.

Hoy, la mayoría de los tanatorios disponen de un servicio de café o de infusiones que puede estar incluido en la póliza de defunción o se paga a parte. Asegúrate de disponer de este tipo de cortesía para la familia y amigos ya que estos últimos seguramente no vayan a usarlo, pero la familia agradecerá poder tomar un vaso de agua o una bebida caliente cuando lleven todo el día en el lugar. Además, alguna persona puede sentirse nerviosa o encontrarse mal y poder beber o tomar una tila será todo un alivio, sobre todo sin tener que buscar la cafetería para hacerlo.

Hay servicios que también resultan muy interesantes, como el de venta de flores. Las visitas, normalmente, compran las flores donde mejor les parece porque solo están en el tanatorio un rato. Pero los familiares cercanos agradecen no tener que desplazarse y poder adquirir allí los ramos que les llevarán muy rápidamente desde la floristería con la que se trabaje.

Muy importante es que el tanatorio cuente con crematorio en el caso de que esta sea la opción elegida por la familia. Así, no habrá que desplazarse para este fin. Incluso algunos tanatorios cuentan con una capilla para la ceremonia religiosa, de modo que todo es mucho más fácil para quienes sufren la pérdida. Por último, todos los extras de los que se pueda disponer, como jardines para pasear o lugares íntimos para poder velar los más allegados sin que entren todos los visitantes.

Todas estas comodidades ayudarán a que la familia pase de una manera más tranquila el mal trago y, al menos, no tengan complicaciones adicionales.