Invierte en tu cuerpo y disfruta de tu figura soñada

Muchas personas entrenan día tras día en el gimnasio y cuidan su alimentación. Pero ni siquiera así son capaces de conseguir la figura soñada. Esto sucede por dos motivos principales. Primero, porque los estándares de belleza actuales son muy exigentes y no es fácil alcanzar determinados objetivos. Y no hablamos de los estándares falsos, sino de los que de verdad es posible alcanzar.

En segundo lugar, está la genética de cada persona. La predisposición a acumular grasa en zonas problemáticas es, para algunas personas, un auténtico problema. Pero también puede serlo la forma del cuerpo, ya que algunas mujeres, estando incluso delgadas, no tienen suficientemente marcada su cintura o tienen cartucheras, por poner ejemplos muy típicos y fáciles de encontrar.

Tanto para quienes buscan la perfección como para quienes tienen una genética que parece querer boicotear el poder conseguir la figura soñada, la lipoescultura puede ser la respuesta. Esta técnica permite trabajar diferentes áreas del cuerpo en una sola intervención para conseguir modelar la figura y eliminar cúmulos de grasa, logrando unas caderas bien dibujadas, una cintura estrecha o que desaparezca la grasa que cubre la famosa tableta de chocolate de algunos chicos.

El primer paso para saber si la lipoescultura es la respuesta es acudir a una buena clínica de medicina estética. Allí se realizará una primera consulta en la que se hará un estudio para que los médicos especialistas puedan valorar si esta técnica es la mejor para resolver los posibles problemas que tenga el paciente. Si es así, se le dará una visión totalmente realista de los resultados que puede esperar de esta técnica y tras eso se comenzará con el protocolo establecido.

Si los médicos deciden que la lipoescultura no es la mejor solución, propondrán la alternativa más interesante para cada persona para ayudarles a lograr su cuerpo perfecto. Entre estas alternativas pueden estar la liposucción simple, que a veces es suficiente si la grasa está localizada en un único punto y es el único problema que se quiere solucionar.

Recuperarse de una lipoescultura es un proceso más o menos rápido dependiendo de la cantidad de grasa extraída y de las áreas tratadas, si bien el cuerpo tiene que ir asimilando los cambios poco a poco, por lo que el resultado final puede tardar varias semanas en apreciarse en su totalidad. Eso sí, nada más salir del quirófano, ya se notará una diferencia considerable y el paciente sabrá que está muy cerca de alcanzar sus metas.