El precio justo por la mejor calidad

En los últimos años has podido ver como al comprar leche asturiana precio y calidad tenían cada vez una mejor relación. El precio de la leche ha bajado y su calidad se mantiene en lo más alto, lo que los consumidores han agradecido permaneciendo fieles a la marca incluso en los momentos más complicados de la economía.

La leche de calidad tiene un coste, algo que los consumidores entienden perfectamente. Todo empieza en las granjas de producción en las que las vacas deben de poder pastar en prados verdes para que la leche que produzcan sea de la mejor calidad. Esta hierba es la que le da el sabor que caracteriza a la leche de Asturias y, además, hace que sea rica en grasas beneficiosas para el organismo como el Omega 6.

Pagar un precio justo a los productores por su leche es básico para que estos puedan mantener sus granjas y la calidad en la alimentación de los animales. Con demasiada frecuencia se ve cómo muchas granjas cierran debido a que el precio que les quieren imponer determinadas empresas lácteas está incluso por debajo de los costes de producción.

Por eso es importante entender que cuando pagamos demasiado poco por la leche, seguramente estamos fomentando situaciones muy injustas y duras para muchas personas que intentan vivir de sus granjas.

El transporte de la leche se hace en camiones cisterna que garantizan la mejor calidad de la leche y que esta llegará en plazos breves y en perfectas condiciones a las fábricas en las que será procesada para eliminar todas las bacterias y envasarla para que dure más tiempo conservando todos sus valores.

Todo esto también tiene un precio. Conseguir un producto de calidad es más caro que conseguir una leche aguada, con un sabor bastante mediocre y que nutricionalmente deja mucho que desear.

Por eso, la leche de calidad tiene un precio más alto que otras marcas. Pero solo hay que tomar un vaso de leche de esas marcas y otro de la buena y se notará al instante la diferencia. Sin embargo, eso no quiere decir que no se puedan hacer ajustes en los precios y que no haya un pequeño margen para poder recortar beneficios a fin de que el consumidor no tenga que pagar demasiado por poder tomar un buen producto todos los días. Y por eso, el precio de la leche de Asturias se ha mantenido más bajo en estos años complicados.