Tres formas de ir de vacaciones que resultan originales

  1. Puedes comprar autocaravana barata segunda mano. Una manera de viajar que es perfecta tanto para personas solas como para parejas o familias ya que hay caravanas que se adaptan a todas las necesidades y a todos los tipos de viajeros. Puedes encontrarlas hasta con dos espacios para dormir y una zona de uso común, lo que podría dar cabida a una familia con tres niños de manera cómoda. Las hay adaptadas para poder viajar con las bicis y cuentan con todos los servicios para disfrutar de un viaje libre, pero cómodo.
  2. El alquiler de sofá. Es una forma de viajar que estuvo muy de moda hace años pero que todavía cuenta con fans en todas partes. Se trata de viajar como mochilero o mochilera y, para ahorrar dinero, alquilar el sofá de alguna familia o persona que vive sola para pasar la noche. Es una opción ideal para quienes viajan solos y quieren recortar al máximo los gastos. Hay páginas que ponen en contacto a quienes alquilan su sofá y a los que quieren pasar ahí la noche. Es además una forma muy interesante de conocer gente y gracias a las plataformas en las que hay que dejar todos los datos y se dan referencias tanto de quienes alquilan como de los viajeros, es cada vez más segura.
  3. Intercambio de vivienda. Es la opción perfecta para familias a las que les gusta estar como en casa durante las vacaciones y que no tienen problemas con abrir las puertas de su vivienda a desconocidos. En Webs especializadas, se suben los datos de la vivienda con fotos y toda la información que piden. Se ofrece durante unas fechas y se pide otra similar para las mismas fechas. Lo mejor es que no tienes que intercambiar la casa con otra familia, sino que una familia interesada en viajar a tu lugar de residencia puede solicitar tu casa y tú puedes solicitar la de otra familia totalmente diferente. En este tipo de Webs no suele haber intercambio de dinero, pero sí que se pide que las casas sean de una calidad, tamaño y características similares. En algunos casos, en lugar de poner tu casa a disposición de otra familia, te alojas en una vivienda a cambio de algún servicio, como por ejemplo cuidar a las mascotas o mantener el jardín mientras estés.