Viajar con bajo presupuesto es posible

¿Te gustaría viajar, pero no lo haces porque no puedes permitírtelo? Piénsalo bien, tal vez lo que no te puedes permitir es cierto tipo de viajes que conllevan coger vuelos, hoteles y comer en restaurantes todos los días. Pero sí podrías comprar una de las furgonetas autocaravanas segunda mano la venta y viajar de una manera económica pero totalmente satisfactoria. Pero ¿por qué ahorras con una autocaravana?

Para empezar, aunque consuma algo más que un coche al circular, nos encontramos con que la autocaravana es también tu habitación de hotel. Por tanto, no vas a tener que registrarte y pagar para dormir. Tendrás tu casa a cuestas y, aparcando en lugares permitidos, puedes pernoctar e incluso contar con algunos servicios muy prácticos.

Otro de los grandes gastos cuando se viaja es la comida. Pero con una autocaravana no es problema. Puedes comprar en un supermercado cosas fáciles de preparar y hacerlas en la cocina de tu caravana. O en un camping gas portátil que puedes llevar en la misma. Te servirá para comer sano, comida casera y a muy buen precio. No tendrás que resignarte con los bocadillos y comerás variado y a tu gusto.

Tampoco tendrás que medir lo que llevas en tu viaje de una manera casi enfermiza. No se trata de llenar la caravana con cachivaches, pero puedes llevar tus cosas y además, se mantendrán bien, cuidadas y sin arrugas, porque podrás colgarlas en tu armario o meterlas en un cajón con cuidado para que no haya problemas. Te vas a ahorrar el acabar comprando ropa por el camino porque te has quedado corta. Además, como tienes tus cosas contigo, puedes llevar menos ropa y lavarla en una lavandería para tenerla lista para volver a poner con una gran rapidez y economía.

Pero, sobre todo, vas a ahorrar en nervios y ansiedad. Viajarás con toda la tranquilidad del mundo porque no necesitas llegar a una hora determinada a un lugar en concreto porque tienes una reserva. Y tampoco tendrás que poner el despertador para que te dé tiempo de dejar la habitación y prepararlo todo antes de la hora límite. Si sales de noche o no duermes bien, solo tendrás que cerrar bien las ventanas para que no entre luz y continuarás descansando hasta que tú decidas que quieres continuar la ruta. El reloj no hará falta para nada en tus vacaciones.