4 trucos básicos para cualquier buen cocinero

Ser todo un maestro de la cocina no es algo que se aprenda exclusivamente en una buena escuela. Ahí pueden cimentar una buena formación pero será la experiencia y el día a día los factores que acaben de darle la personalidad única al cocinero. Pero además de estos pilares básicos para convertirse en todo un chef de categoría, existen otros trucos básicos que no solo controlan los cocineros de los restaurantes de cualquier ciudad, sino que también conoce bien muchos y muchas aficionados a la cocina o personas que se ponen ante los fogones cada día para preparar los platos de sus hogares. Veamos algunos muy básicos pero fundamentales:

  1. Un buen cocinero no tira nunca comida. Planifica bien los platos que vas a realizar para que lo que no se aprovecha en uno pueda aprovecharse en otro. Por ejemplo, los recortes cuando fileteas una pechuga de pollo son perfectos para las croquetas.
  2. Los alimentos congelados, son un gran comodín. No, no nos referimos a tener platos preparados ya que eso no solo no es saludable, no es recomendable en la cocina de ningún sitio porque alejará sin duda a la clientela. Pero contar con zanahorias congeladas para hosteleria u otras verduras nos ayudará a preparar rápidamente muchos platos sin preocuparnos de que no tengamos esos productos frescos a mano y sin tener que salir a buscarlos. Esto nos arreglará cualquier acompañamiento o ingredientes necesarios para guisos o salsas.
  3. Sí, a los robots y procesadores. No es cierto que este tipo de aparatos hagan que la comida no sepa igual, al contrario, pueden incluso ayudarnos a mejorarla. Pero, sobre todo, nos ayudarán a ahorrar mucho tiempo y a organizarnos mejor. ¿Por qué estar un largo rato removiendo una bechamel con una cuchara cuando un procesador nos la puede hacer mientras nosotros nos dedicamos a otras cosas? Y como nosotros seremos los que escojamos los ingredientes y su proporción, el resultado será “nuestra” bechamel de siempre, pero rápida y limpia como nunca.
  4. Mejor poco y bueno. Y no nos referimos solo a la comida, sino también al material que usamos para cocinar. No vale de nada tener diez cuchillos diferentes, uno para cada función, si luego son de mala calidad y ninguno corta decentemente. Es mejor tener pocas herramientas y versátiles que puedan tener diferentes utilidades y que las realicen todas bien.