En casa de los abuelos de uno de mis amigos siempre que vamos nos tratan como si fuésemos de la familia y son muy amables con nosotros. Allí fue donde probamos por primera vez tinto plurivarietal, ya que el abuelo de mi amigo tiene unas cuantas uvas diferentes pero no se molesta en separarlas para hacer el vino por lo que mezcla todas las uvas que tiene y después hace el vino. Eso me parece muy bien ya que no es que tenga demasiadas uvas y aprovecha lo que tiene. He de decir que la verdad es que ese tinto plurivarietal está bastante bueno y a menudo nos regala alguna botella cuando sabe que tenemos alguna celebración.
Supongo que eso de aprovechar las uvas que se tengan lo hará mucha gente que hace su propio vino en casa, porque de lo contrario tendrían que comprar uvas en otro sitio.
No hace muchos años trabajé como repartidor de estas uvas que compraban los que hacen vino en su casa y la gran mayoría compraban las uvas para cumplimentar las uvas que tenían en sus parras pero que no eran suficientes para hacer las botellas que ellos querían. Ese trabajo estaba bastante bien pero por las noches, mientras dormía, las manos se me cerraban solas y al despertar las tenía que meter en agua fría porque no había otra manera de poder abrirlas. Las manos estaban así a causa de tener que levantar tantas cajas con tanto peso. No tenía las manos suficientemente acostumbradas a tanto esfuerzo y eso lo pagué, pero también adelgacé mucho durante el tiempo que estuve trabajando en este sitio y eso he de decir que me vino extremadamente bien. Durante el tiempo que estuve trabajando allí varios clientes se empeñaban en regalarme alguna botella de vino de años anteriores y no podía rechazarlas ya que de lo contrario los señores se ofendían bastante y como mi jefe no bebía esos vinos me los llevaba a casa todos los días. Al final me hice con unas cuantas botellas que he de decir que no es que durasen demasiado tiempo.