Con la llegada del buen tiempo muchas oficinas se convierten en un auténtico horno porque carecen de una climatización adecuada. Esto pasa sobre todo en lugares en los que el aire acondicionado no es imprescindible para el hogar, pero sí lo debería de ser en espacios de trabajo.
Por el contrario, en otras oficinas el problema es el contrario, el aire acondicionado funciona tan bien y tan fuerte que solo entrar se siente un escalofrío y el deseo inmediato es ponerse una chaqueta. Por último, están los sitios en los que el factor sorpresa es la nota dominante y que un día están a veintitrés grados y al siguiente a dieciséis y nadie sabe muy bien por qué.
En cualquiera de los casos hay que saberse vestir adecuadamente para estar arreglada y con buena apariencia sin sufrir el frío o el calor. Los polos de mujer son una buena alternativa en primavera porque sin dejar de ser una prenda casual es elegante y queda muy bien. Además, el cuello se puede abrir o cerrar a voluntad para proteger la garganta cuando el aire está muy fresco.
Los polos combinan muy bien con chaquetas, por lo que no hay ningún problema por llevar ambas cosas a un tiempo. Por lo tanto, si el frío o esa corriente que crean los aparatos de aire mal situados son los protagonistas en el trabajo se puede usar un polo con chaqueta y si por el contrario hace calor, el polo solo con los botones abiertos será un complemento perfecto.
Otra alternativa son las camisas, que al igual que los polos son aptas tanto para poner a cuerpo como para poner con una chaqueta. Recomendamos las de manga corta, ya que si la climatización da frío con la chaqueta estará compensado mientras que, en caso de calor, una camisa de manga corta siempre será más fresca y agradable.
Si en el trabajo se permiten los looks más informales se puede apostar por una camisa con una camiseta por debajo para el caso en el que el ambiente sea fresco, o desabrocharla a modo de chaqueta para dejar ver la camiseta, remangando las mangas si hace demasiado calor.
Las blusas también son una opción para esta época del año, especialmente las más frescas y vaporosas, siempre que tengan mangas que permitan el uso de una chaqueta.