Cortinas a medida Vs cortinas estándar

Las cortinas y estores están en todos los hogares. Pero no todos son iguales. Algunos se compran ya confeccionados mientras que otras personas prefieren comprarlos realizados a medida. Pero ¿qué ventajas y qué inconvenientes tienen cada uno de ellos?

Las ventajas de las cortinas a medida es que pueden encajar en todo tipo de ventanas, incluso aquellas que no tienen unas medidas estándar. En los casos de ventanas estándar también permiten que se puedan adaptar a diferentes cosas, como la caja de las persianas, al altura que se desee que tengan las cortinas, el ancho que nos guste etc.

También cuentan con la ventaja de que se pueden confeccionar con la tela que se desee y con los adornos que se quieran añadir, como por ejemplo vivos que se cosan o entredoses para las más clásicas. Se puede realizar prácticamente cualquier diseño y siempre va a combinar perfectamente con otros textiles, sobre todo si se confeccionan cortinas y fundas de sofá con las mismas telas, por poner un ejemplo.

Los inconvenientes de estas cortinas a medida son fundamentalmente dos. Uno es su alto precio, ya que pueden costar varias veces más de lo que cuestan las cortinas que ya vienen hechas. Y el segundo de los inconvenientes es la espera, ya que las tiendas de calidad suelen necesitar un tiempo para fabricar las cortinas, cuando no tienen listas de espera.

Entre las ventajas de las cortinas compradas ya hechas está su precio mucho más económico. Se paga más que nada la calidad de la tela, ya que el trabajo de confección es muy poco al no estar hechas a mano. Se pueden comprar de calidades muy diferentes y cuando se precisan unas cortinas económicas se pueden encontrar incluso por menos de diez euros en muchas tiendas.

Otra de las ventajas es que una vez elegidas las cortinas que se desean, se compran, se llevan a casa y se colocan rápidamente. No hay esperas y en una tarde pueden elegirse, comprarse e instalarse y quedar perfectamente en un salón o en una habitación.

La principal desventaja de estas cortinas es que pueden ser muy iguales entre sí, no son únicas y exclusivas como las hechas a mano. Además, hay que adaptarlas a la ventana y a veces es necesario poner dos o tres cortina en una misma barra para conseguirlo e incluso sin lograr el efecto perfecto.