Creo que la empatía es una de las mejores virtudes del ser humano, aquella que nos facilita comprender a los demás. Porque si analizamos a los demás desde nuestro punto de vista, siempre nos encontraremos perplejos ante la forma de ser de otros, cuando no son como nosotros. Pero no, hay que intentar analizar las cosas desde su punto de vista, sobre todo cuando son personas cercanas.
Por eso no necesité mucho esfuerzo para comprender que mi mujer iba a sentirse más confiada con adeslas seguro medico parto. La conozco bien. Llevábamos bastante tiempo peleando por este embarazo que no llegaba, y, por fin, llegó. Pero mi mujer es muy cuidadosa con la salud y cuando una persona está embarazada por vez primera siempre surgen muchas dudas y temores. Y no podía solventarlos todos porque no soy médico, aunque sea un poco psicólogo.
Como ya éramos asegurados por Adelas, consulté qué opciones teníamos para tener una cobertura especial en caso de embarazo. Hasta ahora todo nos había ido muy bien con esta compañía y no tenía queja del precio en comparación con otros seguros más caros que conocía por algunos conocidos. Por eso me dejé guiar cuando me ofrecieron adeslas seguro médico parto que incluía algunas ventajas que sé que mi mujer valoraba mucho.
Por ejemplo, se incluía un análisis fetal de ADN, una alternativa cada vez más usada para consultar posibles problemas de salud del futuro bebé. Pero, además, contábamos con asesoramiento permanente por un equipo de obstetricia. Sabía que no lo íbamos a usar 24 horas al día, pero así son los seguros. Se trata de que la persona que esté asegurada sienta que puede acudir en cualquier momento a pedir consejos.
Y es que unos padres primerizos, sobre todo si son un poco aprensivos, tienden a tener más dudas de lo habitual. Y aunque todo el mundo sabe algo sobre niños, lo mejor es acudir a profesionales. Porque una suegra siempre puede echar un cable, pero a veces es mejor dejar a la familia un poco al margen y buscar profesionales que den una visión menos emocional del embarazo. Que, de emociones, ya estamos bien servidos.