La detección precoz, una asignatura pendiente en el cáncer de hígado

En la mayoría de las ocasiones es complicado detectar en el cancer de higado sintomas iniciales ya que, como casi todos los tipos de cáncer, se trata de una enfermedad asintomática en sus orígenes. Por eso, cuando se sienten ya síntomas de la enfermedad es porque esta ya lleva tiempo en el cuerpo y está en un estado más o menos avanzado.

Pero esto no quiere decir que ya no se pueda hacer nada, por eso hay que estar pendientes de los síntomas que puedan sentirse ya que cuánto antes se detecte la enfermedad, más se podrá hacer para combatirla. Los enfermos de cáncer en el hígado suelen quejarse de que se sienten saciados con poca cantidad de alimento e incluso se notan como pesados e hinchados. También es frecuente que se pierda peso sin estar haciendo una dieta de adelgazamiento.

Los dolores en la zona abdominal son también una queja frecuente de pacientes que se acercan por este motivo a su médico y se van con un diagnóstico de cáncer que no esperaban en absoluto. En una primera exploración manual el médico ya puede notar en algunos casos hinchazón del hígado o del bazo. Y los pacientes en este estado frecuentemente sufren ictericia y picor en la piel, lo que les suele preocupar también bastante.

Hay factores de riesgo que hacen recomendable que el paciente se someta a controles periódicos, como por ejemplo tener hepatitis crónica del tipo B o del tipo C o padecer VIH. Las personas que conviven con quienes tienen estas enfermedades también deben de someterse a chequeos frecuentes para asegurarse de que no se ha producido un contagio, además de tomar las precauciones que el médico indicará.

El estar trasplantado, el estar sometido a diálisis a largo plazo o el consumo de drogas son también factores de riesgo para poder sufrir esta enfermedad que, si se detecta a tiempo, puede tener cura y permitir que la persona que la sufra lleve una vida relativamente normal. Ciertos crónicos también pueden hacer que el paciente acabe sufriendo cirrosis hepática, lo que aumentará el riesgo de cáncer.

También se recomienda tener un peso saludable, no fumar y no consumir alcohol ya que todos estos factores aumentan el riesgo no solo de padecer cáncer de hígado, sino de padecer cualquier otro tipo de cáncer y muchas otras enfermedades graves.