MIS LESIONES DEPORTIVAS

Hasta hace muy poco tiempo ni había escuchado sobre la odontología deportiva, pero una vez que me lo explicaron entendí perfectamente el significado y habiendo sido deportista entendí perfectamente cómo funcionaba. Yo antes jugaba de portero y como es lógico me daban bastantes balonazos en la cara por lo que alguna que otra vez hubiese estado bien tener cerca una clínica de Odontología deportiva en Narón, para que me ayudase con los dolores de mandíbula y algún diente que me bailaba. Por fortuna nunca se me ha caído ningún diente mientras era deportista, pero si que me he clavado los dientes en el interior de los labios varias veces y no es que sea demasiado agradable. He jugado durante muchos años y por fortuna solamente he tenido una lesión grave y no fue ni en la cara ni en la dentadura sino en la rodilla. Gracias a esa lesión tuve que abandonar el deporte, pero gracias a dios todavía puedo correr y saltar pero ya no tengo ganas de volver a jugar, más que nada porque no quiero correr el más mínimo riesgo de lesionarme de nuevo. No estoy dispuesto a volver a pasar por el quirófano por haber intentado volver a jugar. Hoy en día ya solamente hago natación porque es un deporte en el que las rodillas no sufren y es complicado lesionarse, además me encanta meterme en la piscina, es como meterse en otro mundo, para mi es el mejor momento del día. Hace un tiempo iba a una piscina que había en un gimnasio al lado de mi casa, pero por desgracia ese gimnasio cerró y ahora no me ha quedado más remedio que tener que anotarme en una de las piscinas públicas de mi ciudad, el  problema es que no es que esté demasiado cerca de mi casa y para llegar hasta la piscina tengo que andar unos dos kilómetros, aunque me parece que voy a ir la mayor parte de los días en bicicleta salvo los días que haga realmente malo y llueva, por mi mejor que así hago un poco más de ejercicio.