No apto para la donación

Si me dicen hace unos años que iba a intentar ser donante de esperma me hubiera reído. Para mí, era solo algo que salía en las películas y generalmente en tono de burla o humor. Pocos se toman en serio este tema y yo tampoco era uno de ellos hasta que mi amiga Paula me contó sus problemas.

Paula lleva varios años con su novio. No quieren casarse ni cosas por el estilo: lo suyo no son las tradiciones. Son una pareja libre y muy moderna pero se quieren mucho. Hace unos tres años, según me contó ella después, habían empezado e intentar tener un hijo, pero no había manera. Se hicieron diversas pruebas y finalmente se encontraron con que el problema podía derivar de la posible infertilidad de Félix.

Pero tanto Paula como su novio Félix son gente muy echada para adelante y fueron pensando en alternativas. Se da la circunstancia que la hermana de Félix trabaja en una Clínica inseminación artificial Guadalajara, así que tuvieron el mejor asesoramiento para buscar otras opciones. Y fue así como la pareja decidió apostar por la inseminación artificial acudiendo al banco de esperma de la clínica.

Paula me contó la dificultad que tienen muchas de estas clínicas para encontrar donantes de esperma. Entre que mucha gente se lo toma a broma y que no existen demasiados varones aptos, no siempre las clínicas funcionan adecuadamente en este aspecto. Y fue así como yo me animé a probar. Cumplía los requisitos iniciales y en ningún momento pensé que mi esperma sería rechazado, pero lo fue…

Lo primero que te piden es tener menos de 35 años sin antecedentes de enfermedades graves en la familia. Sin problemas. La cosa cambió cuando analizaron mi semen y se comprobó que la concentración de espermatozoides por milímetro no llegaba al mínimo que la Clínica inseminación artificial Guadalajara consideraba apto. Me quedé perplejo.

Eso sí, me trataron divinamente y me explicaron todos los pormenores del asunto, asegurándome que eso no quería decir que fuera estéril en ningún caso, pero que su política aconsejaba solo esperma de “calidad” por decirlo así. ¡Menudo chasco!