No me pilló de sorpresa, pero cuando me confirmaron que era intolerante a la lactosa me surgieron bastantes dudas. Desde hacía un tiempo me hacía cada vez más daño tomar leche. Unos años atrás tenía algunas molestias, pero, poco a poco, fue empeorando así que al final prácticamente dejé de tomar leche, tan solo un poco con el café de vez en cuando. Pero el problema de los intolerantes no es solo la leche, sino muchos productos que tienen lactosa… aunque no lo parezca.
Y es que lo primero que debe entender un intolerante es la raíz de su problema. Se supone que los intolerantes no producimos suficiente cantidad de lactasa en nuestro intestino delgado. Porque la lactosa en sí misma no es negativa. De hecho, los expertos dicen que en el momento en el que el cuerpo del ser humano se adaptó al consumo de leche tras el destete pudo sortear de mejor manera los periodos de escasez. La leche constituía un alimento muy completo que podía consumirse durante todo el año.
Pero el ser humano está en constante evolución y muchos de nosotros no producimos suficiente lactasa para digerir adecuadamente productos con lactosa. Actualmente esto no supone un drama como hace muchos siglos. Un adulto tiene a su disposición numerosos alimentos de forma que la leche ya no es imprescindible. Incluso, muchas personas consideran que el ser humano no debería tomar leche siendo adulto. Aunque es un tema controvertido, lo que está claro es que al menos los intolerantes sí que deben evitar esos productos derivados de la leche.
Pero al decir derivados de la leche, pensamos en yogur, queso o mantequilla. Sin embargo, resulta que las salchichas, el pan, los embutidos, las salas o algunas bebidas también pueden incluir lactosa. Y según el grado de intolerancia que tengas notarás rápidamente si un alimento tiene lactosa. Actualmente, las cosas han cambiado mucho y los productos envasados incluyen en su etiqueta una lista de alérgenos así que no será difícil distinguir unos de otros. Un problema diferente es en los restaurantes donde muchos productos con lactosa van combinados con otros, aunque cada vez más se informa en la propia carta de esta lista de alérgenos.