¿Qué hay detrás de un ‘packaging’ de éxito?

La impresion de packaging promocional en carton y otros materiales ocupa un lugar destacado en la industria publicitaria. Las nuevas tecnologías, lejos de restar valor a los embalajes, han contribuido a su mayor eficacia y perfeccionamiento. Y es que el packaging, sabiamente diseñado, mejora el posicionamiento de marcas y líneas de productos, persuade a los consumidores y subraya los valores y la filosofía de la empresa comercializadora, por mencionar sólo una muestra de sus beneficios.

 

Una de las claves del éxito del packaging es la acertada combinación del color de la tipografía, el fondo o los elementos gráficos. Este logro no es resultado del azar, sino que requiere una profunda comprensión de la psicología del color. Por ejemplo, el azul transmite una confianza y seguridad que el rojo no logra representar, más asociado a sentimientos como la pasión, la fuerza o el amor; el amarillo comunica con su sola presencia un sentimiento de amabilidad, aunque no la femineidad y atractivo del rosa para el público femenino.

 

Pero el buen embalaje no se limita a ser ‘bonito’ y nada más: también es fácil de manipular. La apertura y el cierre, en esencia, son funciones básicas que debe cumplir el packaging diseñado de forma correcta, porque la experiencia del cliente dependerá de ello. Especialmente en productos de uso diario (café, leche, productos de aseo, material de oficina, etcétera), una experiencia negativa impulsaría al cliente a buscar alternativas en la competencia.

Para un porcentaje creciente de consumidores, la sostenibilidad es un atributo indispensable del embalaje. El tiempo de producir y contaminar sin límites ha llegado a su fin, y el cliente final contribuye hoy el ecologismo eligiendo marcas con packagings respetuosos con el medio ambiente, es decir, que no contaminen en su origen ni en su fase terminal. Se espera, por supuesto, que estén fabricados con materiales y accesorios reutilizables, para que su impacto en el entorno natural sea nulo o mínimo.