Seguro médico para autónomos: ¿cuáles son los beneficios de contratarlo?

Los trabajadores por cuenta propia han crecido en número durante la última década, y el auge del teletrabajo actúa como un claro dinamizador de estos perfiles profesionales, que demandan cada vez más una póliza de salud adaptada a sus circunstancias.

 

Contratar un seguro de salud para autónomos presenta una serie de beneficios, algunos particulares y otros comunes al resto de pólizas. En primer lugar, los asegurados disponen de un cuadro médico extenso y la posibilidad de elegir el hospital o clínica en que desean recibir la atención sanitaria. Para estas personas físicas, contar con un seguro de salud a medida supone una tranquilidad que no tiene precio.

 

Mientras que en la Seguridad Social, los ciudadanos rara vez disponen de habitaciones individuales durante su ingreso hospitalario, los autónomos con un seguro de salud específico cuentan con esta facilidad. Lejos de ser un capricho, contar una habitación privada eleva no sólo el propio bienestar e intimidad, sino también el de la familia y los amigos.

 

Desde un punto de vista fiscal, los seguros médicos para autónomos son ventajosos por la deducibilidad de las cuotas asociadas. El ahorro aplicable al IRPF alcanza, en la mayoría de los casos, el 25-30%. Y si además la póliza en cuestión incorpora la asistencia dental, la deducibilidad de este gasto extra también es posible para cualquier trabajador por cuenta propia.

 

Como no podía ser de otra manera, estas pólizas cubren a los asegurados frente a cualquier accidente ocurrido durante el desarrollo de su actividad o en los desplazamientos viales hasta su puesto de trabajo. La mayoría de seguros incluyen este tipo de asistencia, indispensable en determinadas profesiones.

 

Por lo general, los seguros médicos privados significan eficiencia en los trámites y gestiones, y los destinados a este público también llevan aparejado este beneficio. La recepción de resultados, los tiempos de espera para diagnósticos o los tratamientos quirúrgicos se desarrollan con mayor agilidad.