1-Los estores dia y noche. Cuando aparecieron eran algo sosos porque la mayoría eran en tonos de blanco y negro o marrones. Pero hoy los fabrican en prácticamente cualquier color para que encaje como anillo al dedo con el resto de elementos de tu dormitorio. Estos estores son decorativos y además resultan muy prácticos por lo que se convertirán en un elemento imprescindible de tu habitación. Incluso puedes encontrarlos con dibujos para conseguir un nivel de personalización todavía mayor.
2-Una colcha hecha a mano. Durante un tiempo se consideraron horteras y muchos quitaron de sus camas las colchas de ganchillo de toda la vida para sustituirlas por fundas nórdicas o por edredones. Pero todo vuelve a estar de moda y lo que era anticuado ahora se llama vintage y es tendencia. Si tienes en tu armario alguna de estas colchas sácala y tendrás una habitación que será lo más de lo más.
No te preocupes si no sabes tejer ni ganchillar, puedes comprar estas colchas hechas a mano en muchas páginas de Internet en la que artesanos venden este tipo de productos. Antes de criticar sus precios piensa las horas de trabajo que implican este tipo de colchas.
3-Un tocador. Otro elemento que dejó de estar de moda pero que ahora es tendencia fuerte. Un bonito tocador, coqueto y muy práctico te ayudará a arreglarte mejor todas las mañanas pero también hará que tu habitación sea mucho más actual y se vea más personal, sobre todo si sobre el mueble colocas tu perfume y algunos objetos de uso personal.
El tocador debe de acompañarse de un espejo sobre el que se pueden colgar joyas para decorar y conseguir un efecto todavía más único para tu habitación.
4-Un cabecero de madera labrada. La madera nunca ha dejado de estar de moda, pero en tiempos en los que el minimalismo ha sido tendencia, raro ha sido ver cabeceros de madera labrada. Ahora, vuelven a estar de moda, tanto si son vintage como si son de diseños modernos o incluso de mitad de siglo. Se trata de que la habitación tenga una personalidad fuerte y para eso es necesario un cabecero que no sea igual al resto y que tenga esa apariencia especial que tienen los objetos únicos o, al menos, diferentes a la gran mayoría.