Disfrutar la ciudad 

Sucede a menudo que rechazamos u obviamos lo que tenemos más cerca. Pasa con las compras, siempre pensando en ese producto caro que no deberíamos comprar, pero también pasa con las personas… o las ciudades. Llevo ya varios años viviendo en Madrid, pero siempre la dejo para ‘más adelante’ porque la tengo aquí mismo. Supongo que influye el hecho de que llegué ya con pareja estable y sin muchas ganas de salir.

Entiendo que la gente que viene a estudiar siendo joven ‘queman’ la ciudad al máximo, siempre de aquí para allá. Pero yo ya había pasado esa etapa. No obstante, y sobre todo después de los confinamientos y demás, me doy cuenta de que esta ciudad merece mucha más atención, porque un buen día a lo mejor nos tenemos que ir y la echaré mucho de menos. 

Así que cruzamos los dedos para que eso no suceda y mientras tanto estoy ‘bajando’ mucho más a conocer Madrid. Y si hay que ir con coche, pues se va. Solo se trata de planificar un poco buscando espacios como aparcamadrid donde se puede dejar el coche a buen recaudo. Porque yo soy muy fan del transporte público madrileño, siempre he considerado su metro uno de los mejores del mundo (del mundo que yo conozco, claro) pero si bajas con niños, a veces es más cómodo llevar el coche.

Hay que tener en cuenta, además, que la circulación por los centros de las grandes ciudades, poco a poco, se va a reducir. Y lo entiendo perfectamente. Pero, de momento, es una buena forma y rápida de acercarse al centro, siempre intentando evitar los picos de atasco que ya conocemos perfectamente los que llevamos una temporada viviendo por aquí. En este sentido, es una gozada bajar al centro en fin de semana (siempre que no juegue el Real Madrid) y dejar el coche en aparcamadrid y listo.

Porque no hay duda de que aparcar entre semana en Madrid y más en determinadas zonas puede ser harto complicado y si no tienes un aparcamiento localizado, más todavía. Pero bueno, es el ‘encanto’ de las grandes ciudades. Y si no, iros a dar una vuelta por Los Ángeles y veréis lo que es un atasco de los de verdad.