Hay personas que nacen con inclinaciones artísticas y desde niños parecen llamados a convertirse en bailarines, actores o músicos. Pero esas cualidades, por sí solas, no valen de nada si no se trabajan y potencian. El objetivo final, debería de ser una escuela de arte que puliera ese talento innato y lo canalizara correctamente.
Es importante que los padres sean capaces de ver cuáles son las mejores cualidades de sus hijos para potenciarlas. Pero esta potenciación no puede confundirse con agobiar al pequeño con clases y objetivos que pueden hacer que acabe odiando la actividad en la que es bueno, sino más bien permitiendo que de forma libre, el niño pueda comenzar a explorar sus posibilidades y comience a mostrar qué es lo que le gusta.
Si el pequeño o pequeña demuestra cualidades artísticas, se le puede invitar a desarrollarlas con clases, pero siempre de una forma lúdica, sin presiones y sin obligarlo a competir o a concursar si no sale de él hacerlo. Poco a poco, irá demostrando si quiere que esa pasión sea solo un entretenimiento en su vida o si desea enfocar su futuro profesional en ese terreno.
Muchos padres cometen el error de pensar que las inclinaciones artísticas de sus hijos son solo una afición y que pueden usarla para conseguir otros objetivos: “si no apruebas todo te quitaré de las clases de teatro, o de baile”. Pero deberían de replantearse esta forma de pensar y darse cuenta de que este tipo de actividades son parte de su formación y pueden ser tanto o más importantes para su futuro que las matemáticas o la lengua.
Sin descuidar ningún aspecto de la educación del niño, la formación artística debe de ser siempre importante y también una prioridad, aunque el pequeño puede aprender a organizar y distribuir su tiempo entre las actividades que le gustan y también las que no le gusten tanto pero sean una obligación. Esto también le pasará en el futuro cuando quiera estudiar arte ya que no todo será exactamente a su gusto.
Las escuelas de arte ofrecen grados y diplomaturas igual que cualquier universidad e incluso tienen sus propios Masters orientados al tipo de estudio escogido. Con esta formación tan completa el alumno descubre todas las posibilidades que tiene dentro de la rama escogida y puede especializarse en la que más le atraiga, convirtiéndose en un artista completo y listo para acceder al mercado laboral.