Si tienes un resfriado que no acaba de curar, ¿qué haces? Ir al médico, ¿verdad? Entonces, ¿por qué nos cuesta tanto acudir al dermatólogo por un problema en la piel? El mejor lugar en el que tratar un problema cutáneo siempre será la consulta de un profesional, pero es común que prefiramos antes probar otras soluciones, para ver qué pasa. Solemos pensar que las alteraciones de la piel no son para tanto y no nos movemos hasta que no es demasiado tarde.
En mi caso, esperé demasiado para buscar tratamiento acne en Vigo. Antes lo dejé estar confiando en que se arreglase solo para después acudir a algunas soluciones más o menos caseras que me habían recomendado y que localicé por internet. No funcionaron, al menos en mi caso. No puedo garantizar que alguna de esas soluciones milagrosas nunca funcione porque no las he probado todas, pero antes de seguir haciendo las cosas a mi manera, preferí consultar con un profesional.
Y en tan solo una consulta ya me di cuenta de que debería haber empezado por ahí. La consulta en un dermatólogo suele pasar por tres fases. La primera es el diagnóstico del problema. Tú puedes saber que tienes un problema concreto y buscar tratamiento acné en Vigo, pero el dermatólogo ha de analizar previamente cuál es el estado de tu piel. Y no es algo sencillo de dilucidar. Hay que tener en cuenta que un problema como el acné puede derivar de diferentes causas.
Para encontrarlas, los profesionales se sirven de diversas técnicas y pruebas, algunas de ellas usando tecnologías de última generación. Porque antes de proponer un tratamiento efectivo ha de detectarse la causa que genera el problema. Como digo, es la fase más compleja, ya que en ocasiones pueden combinarse diferentes causas, que pueden ir desde problemas alimenticios a cambios hormonales o alteraciones emocionales.
Sea como fuere, una vez detectada la causa del problema se pasaría a la segunda fase que es la recuperación que incluye el tratamiento para afrontar el problema. Y finalmente existe una tercera e importante fase que son las pautas de cuidado de la piel, lo que supone que el propio paciente mantenga la piel en buen estado a través un periódico mantenimiento.