Existen diferentes tipos de cáncer de hígado. Para empezar, hay que diferenciar entre lo que es propiamente un cáncer de hígado, es decir, un problema que nace en este órgano, y el cancer de higado metastasis de otros órganos, como por ejemplo del colon.
Cuando un cáncer de colon, por citar un ejemplo frecuente, acaba afectando al hígado, aunque decimos que se sufre cáncer de hígado en realidad es el mismo cáncer de colon afectando a otros órganos, es decir, se trata del mismo tipo de células que han dañado al colon y que no tienen que ver con las que causarían un cáncer en el hígado si este fuera el órgano origen del problema.
Esto puede resultar un poco difícil de entender para algunos pacientes, pero normalmente, los médicos suelen dar toda la explicación que necesitan y aclaran todas las dudas en un lenguaje que resulte sencillo de entender. Y es que, a la angustia de padecer una enfermedad, no se puede añadir el explicar todo lo que esta significa de una forma poco clara o en un lenguaje demasiado técnico.
Si tu médico no te explica las cosas de una manera que puedas entenderlas lo normal es que no puedas establecer con él la relación básica de confianza necesaria para poder llevar a cabo todo el proceso de la manera más positiva posible.
Una de las cosas que más cuesta entender a los pacientes es que el cáncer que ahora les aparece en el hígado puede ser consecuencia de un cáncer de mama superado tal vez varios años antes, pero cuyas células quedaron en el organismo y acabaron instalándose en el hígado.
En cualquier caso, el tratamiento del cáncer de hígado no solo va a depender de que sea un tumor primario o una metástasis, sino también del estadio en el que se encuentre la enfermedad. En las etapas más tempranas de la enfermedad es posible quitar el tumor junto con parte del hígado y superar sin más problemas el cáncer. El médico aconsejará, seguramente, quimioterapia preventiva.
En algunos casos iniciales no es posible extirpar el tumor por estar en una zona problemática, por ser demasiado grande o porque el resto del hígado no está sano y se hace necesario un trasplante de hígado. También existen tratamientos orientados a reducir los tumores con el fin de conseguir que estos sean lo suficientemente pequeños y localizados como para poder extraerlos más adelante.