La crisis del hielo 

Parece una broma, pero no. Después de tantas crisis que hemos padecido en los últimos tiempos llega la crisis del hielo, consecuencia, entre otras cosas, de la propia crisis energética y de la también llamada ya crisis climática. ¡Todo es una crisis! Pero para nosotros que trabajamos en el sector de la distribución de alimentos congelados, sabemos que todas estas crisis no son una broma.

Con muchos años de experiencia en el sector, tenemos una cartera de clientes consolidada que confía en nosotros ya sea como Proveedor de cerdo congelado u otros alimentos. Es cierto que se han vivido todo tipo de situaciones durante estos años. Lo raro es que haya mucha estabilidad en este negocio teniendo en cuenta la fluctuación que deriva de los cambios abruptos en la situación económica. Cada nueva crisis económica termina afectando tarde o temprano a nuestro sector.

También es verdad que hemos vivido momentos de gran euforia, a la par de las recuperaciones económicas. Pero estas situaciones al alza las aprovechamos para consolidar el negocio, apuntalando detalles, ya sea haciendo un cambio en la flota de vehículos, ampliando plantilla o instalaciones. Pero siempre con tiento, porque en economía ya sabemos que lo que hoy es euforia, mañana llega una pandemia o una guerra y lo pinta de negro.

Como Proveedor de cerdo congelado y otros alimentos sabemos el coste que tiene la refrigeración en nuestros vehículos e instalaciones. Con el coste de la energía por las nubes, todo ello afecta directamente al coste del mantenimiento de las instalaciones. Porque nosotros no podemos “subir la temperatura” para gastar menos como si fuéramos un centro comercial. Y de situaciones como estas derivan la crisis del hielo. Un verano de calor extremo, una crisis energética tras una crisis sanitaria de proporciones históricas. La tormenta perfecta que tiene como consecuencia la falta de hielo.

Y lo que vendrá. Porque todos los analistas económicos coinciden en que será un invierno duro a todos los niveles. Nosotros también debemos estar preparados por lo que pueda pasar. Aunque, desde luego, el hielo es menos necesario en invierno…