Las comunicaciones vigo moaña pueden ser por tierra, de las maneras más convencionales, tanto en vehículo propio como en bus de línea. Muchas personas realizan este trayecto cada día, ya que son bastantes quienes viven en Moaña y trabajan en la ciudad olívica. Sobre todo, cuando llega el verano y muchos vigueses se trasladan a su segunda residencia, más cerca de las preciosas playas de la península del Morrazo.
Pero la forma más económica y rápida de ir desde Vigo a Moaña es en barco. Sobre todo, si se tiene la tarjeta metropolitana, porque se consigue un descuento en la tarifa realmente importante. Es un viaje de tan solo 20 minutos, muy agradable, sobre todo si se hace con buen tiempo y que resulta muy económico. Además, las comunicaciones son constantes a lo largo del día, con barcos que realizan la ruta en ambas direcciones.
Muchas familias aprovechan los domingos y festivos para coger el barco con los niños y dar un paseo por Moaña, disfrutando de un día diferente. Ahora es posible porque los barcos también funcionan en estos días, al contrario que antes que solo circulaban en los laborables. Entre semana, este transporte es muy utilizado para todo tipo de desplazamientos, para acudir a reuniones, a trabajo, al comercio o a cualquier otro servicio del que se desee disfrutar en cualquiera de las dos ciudades.
La ventaja de no tener que llevar el coche evita, por ejemplo, que quienes llegan desde Moaña tengan que aparcar en una zona tan complicada como es el centro de Vigo, pudiendo usar el transporte público para ir a donde quieran o caminar por las calles más comerciales sin tener que preocuparse de aparcar o de pagar un parking por horas. Y, además, elimina el estrés de tener que conducir.
Es una opción muy ecológica, ya que se trata de un transporte público en el que se mueven muchas personas a la vez razón por la cual, aunque contamine, es mucho más respetuoso ya que se produce un único desplazamiento en lugar de que cada una de esas personas lo haga en su coche particular. Y, además, se puede viajar en zona cubierta o descubierta según se prefiera para disfrutar del aire y del sol o para resguardarse en el caso de frío o lluvia.
Disfrutar de la experiencia de atravesar la ría en barco siempre es divertido y supone una experiencia diferente, incluso si no hay un motivo concreto para visitar el otro lado.