Los consejos del dentista 

Siempre que voy al dentista me da una serie de consejos sobre el cuidado dental. Y cuando me lo dicen, allí postrado con la boca abierta siempre pienso que será lo primero que haga al salir de la consulta. Pero de camino a casa se me va olvidando y cuando entro en casa ya no recuerdo muy bien lo que tenía que hacer. Pero por la experiencia que he tenido alguna vez, no deberíamos olvidarnos nunca de lo que nos dice el dentista.

Recientemente estuve en la consulta por unas microcarillas diamand vigo. Se trata de una opción interesante para corregir ciertos problemas estéticos, así como funcionales. No se trata de sustituir piezas dañadas o poner un implante. Es algo más sencillo y barato pero que puede ser la solución perfecta en determinadas ocasiones. En este caso, ha sido mi dentista el que me lo ha aconsejado y esta vez no se me va a olvidar.

Desde la adolescencia empecé a tener algunos problemas dentales. Es cierto que por aquella época mi higiene bucodental no era la más indicada. Pero a pesar de todo tardé en visitar el dentista y cuando por fin me obligaron a ir a riesgo de quedarme sin consola todo un año me encontré con que tenía que poner varios empastes. Y gracias, porque al menos no tuve que sustituir ninguna pieza. Me sirvió para aprender la lección y tomarme más en serio el tema de la dentadura.

Más tarde tuve un pequeño accidente jugando a baloncesto y se me partió un diente, un problema que costó en arreglar satisfactoriamente. Y en estos últimos tiempos estoy con las microcarillas diamand vigo. Se da la circunstancia de que varias piezas delanteras tienen pequeñas imperfecciones. Y una fórmula para corregirlas pueden ser las microcarillas. 

Mi dentista que no suele fallar considera que es la mejor opción para mí. Son láminas muy finas que son talladas en el laboratorio adaptándose a cada pieza del paciente. De esta forma no se tiene que tallar el diente, siendo láminas muy resistentes que pueden durar muchos años.