Más gastos 

No sé de dónde procede lo de que los niños vienen con un pan bajo el brazo. Por supuesto, traen felicidad a las familias, pero los panes los tienes que comprar tú en el súper, no los traen los niños bajo nada. Cuando los ingresos familiares no son muy elevados el mantenimiento de una familia siempre supone un encaje de bolillos. Y cuando piensas que has tapado un agujero, ¡bum! se abre otro. 

Nuestro hijo mayor ha ido al dentista y nos han dado la noticia de que lo más probable es que tengamos que ponerle aparato. En ningún momento hemos dudado de que si finalmente el dentista considera que es imprescindible no le vamos a hacer caso. Tanto mi mujer como yo sabemos de la importancia que tiene una buena salud dental y que los gastos, a la larga, son mayores si no los abordas cuando toca. Pero cuando toca también son gastos…

Por eso, mi mujer y yo, adelantándonos un poco a lo que nos venía por detrás, porque tenemos otro hijo más pequeño, decidimos buscar un seguro dental familiar barato. Y no es fácil encontrar uno porque hay mucha oferta y, al menos para mí, es algo bastante nuevo. Nunca hemos tenido seguro privado y hasta ahora hemos optado siempre por la seguridad social. Y para el dentista solíamos acudir a uno cerca de casa. No es que nos gustara más ni menos: es que estaba cerca de casa.

Pero la situación va a cambiar. Los gastos seguirán siendo a tener a cuenta, pero con un seguro dental vamos a estar más tranquilos. Es cierto que lo más probable es que nos obligue a cambiar de clínica, pero esperamos encontrar una relativamente cercana y que nos atiendan bien. 

La cuestión es que lo que queremos es que sea un seguro dental familiar barato, que nos dé una buena cobertura, pero dentro de nuestro presupuesto. Ofertas hay bastante, la cuestión es acertar y que valoren el caso de nuestro hijo y, de paso, ir preparando al pequeño para su primera visita.