Tres estilos de cortinas para tres estilos de dormitorio

Las cortinas son parte importante en la decoración de un dormitorio y hay que escogerlas pensando en cómo quedarán en el conjunto de la decoración y no como una parte separada de la misma. Te damos tres ideas de estilos de cortina que casan muy bien con tres tendencias de decoración, dos muy actuales y de moda y otra que, aunque no está últimamente en los manuales de decoración, continúa teniendo muchos fans que se niegan a renunciar al color.

Conjunto de cortinas y cortinón con volante para habitaciones románticas. Es una tendencia clásica pero que sigue haciendo furor. Las cortinas con cortinón a juego y volante por la parte de arriba tienen un toque romántico que sigue enamorando a mucha gente. En este tipo de modelos priman los estampados con flores porque son los que mejor casan con esa imagen tan femenina.

Por supuesto, estas cortinas suelen ir a juego con la colcha de la cama, consiguiendo así que toda la habitación tenga una decoración en la misma línea.

Cortinas finas y en tono blanco para habitaciones muy modernas. Las tendencias de la moda actual en decoración del hogar marcan líneas rectas, decoraciones minimalistas y el color blanco como protagonista. Las cortinas deben de ser elegantes pero muy discretas para ceder el protagonismo a otros elementos del dormitorio, como la colcha. Por eso, los visillos en blanco son la mejor opción en este tipo de habitaciones.

Se puede apostar también por cortinas en blanco con una pizca de color, por ejemplo, un vivo alrededor, pero no por estampados a no ser que estos sean de blanco sobre blanco.

Cortinas con estampados de color para habitaciones muy dinámicas. Es cierto que actualmente se llevan los tonos claros y lisos en la decoración, pero si tu espíritu te pide color, flores y todo tipo de estampados dinámicos ¡no le defraudes! El color no será tendencia, pero siempre tendrá un hueco en los catálogos de moda porque siempre habrá personas que necesites plasmar su alegría y sus ganas de ver el mundo desde una óptica diferente.

Atrévete a poner color en tu dormitorio y juega con combinaciones divertidas apostando por tres tonos principales para evitar que el color acabe creando cierta sensación de caos. El truco está en disfrutar de la vida y de la energía del color pero sin sobrepasar ese límite de tonalidades principales.